Estos hábitats asociados son donde los meros pueden encontrar la mayor parte de su alimento y esconderse de los depredadores mientras son pequeños, también conocidos como sus zonas de crianza. Al crecer, migran y se establecen en arrecifes de coral, tanto superficiales como profundos.

La protección de los manglares y las praderas marinas aumenta la probabilidad de que los meros de crecimiento lento sobrevivan durante los 5 a 8 años que necesitan para alcanzar la adultez y, finalmente, migren a las zonas de FSA para producir las siguientes generaciones que contribuirán a repoblar los arrecifes de coral cercanos. Recuerden: ¡no podemos tener adultos sin juveniles! Debemos proteger sus hábitats en todas las etapas de su vida.

Sus preferencias alimentarias cambian a medida que crecen y se desarrollan. De pequeños, los meros comen cangrejos, camarones y calamares. A medida que crecen, pasan a comer principalmente pescado.

La mayoría de las especies forman grandes agregaciones llamadas agregaciones de desove de peces (APE), que suelen ocurrir en épocas específicas del año. Cada especie tiene una época y un lugar específicos para agruparse hasta desovar, y en algunos lugares varias especies de meros pueden solaparse. Durante estas APE, los meros liberan sus óvulos y espermatozoides en la columna de agua, donde son fecundados y transportados por las corrientes oceánicas. Estos resultados reproductivos son cruciales para la reposición y la resiliencia de las poblaciones de meros, ya que representan la única oportunidad que tienen de contribuir a la siguiente generación.

Los meros desempeñan una función ecológica clave como depredadores de arrecifes. Esto significa que ejercen un control descendente sobre algunos componentes de la red trófica marina y, como resultado, ayudan a mantener poblaciones óptimas de los peces que consumen. Si estos depredadores desaparecen, los peces y organismos de nivel trófico inferior pueden crecer y expandirse sin control, lo que puede alterar el delicado equilibrio de la red trófica. Esto mantiene a otras poblaciones en equilibrio evolutivo y ecológico en ecosistemas productivos que pueden recuperarse de eventos naturales.

¡Sí! Hemos presentado lo que llamamos "meros de arrecife", que se asocian con sistemas de arrecifes de coral poco profundos (0-30 m/100 pies) y son comunes para pescadores, buceadores y pescadores submarinos. Pero también hay algunas especies más raras, como el mero peine y el mero de Mutton Hamlet, en hábitats asociados, así como especies de meros de aguas más profundas como el mero brumoso , el jaspeado , el mero nevado , el rojo y el mero de borde amarillo .